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Vino un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por él. No era él la luz, sino testigo de la luz.
Los judíos de Jerusalén enviaron una comisión de sacerdotes y levitas para preguntar a Juan quién era. Su testimonio fue éste:
-Yo no soy el Mesías.
Ellos le preguntaron:
-Entonces, ¿qué? ¿Eres tú, acaso, Elías?
Juan respondió:
-No soy Elías.
Volvieron a preguntarle:
-¿Eres el profeta que esperamos?
Él contestó:
-No.
De nuevo insistieron:
-Pues, ¿quién eres? Tenemos que dar una respuesta a los que nos han enviado. ¿Qué dices de ti mismo?
Entonces él, aplicándose las palabras del profeta Isaías, se presentó así:
Yo soy la voz del que clama en el desierto:
allanad el camino del Señor.
Algunos miembros de la comisión eran fariseos. Estos le preguntaron:
-Si no eres ni el Mesías, ni Elías, ni el profeta esperado, ¿por qué razón bautizas?
Juan afirmó:
-Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros hay uno a quien no conocéis. Él viene detrás de mí, aunque yo no soy digno de desatar la correa de sus sandalias.
Esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

Fecha: 
Domingo, Diciembre 17, 2017
Cita de la oración: 
Domingo - 03 Adviento
Comentario: 

Juan Bautista es figura sobresaliente en el Adviento. Al mismo tiempo es prototipo de todo cristiano que camina al encuentro del Señor siendo testigo de su presencia y de su proyecto de justicia y de salvación.

En el desierto de esta sociedad desconcertada surge el testimonio de la comunidad cristiana que con su ejemplo de fraternidad solidaria proclama la necesidad de allanar los caminos, es decir la necesidad de comprometernos para evitar las desigualdades que someten a unos a la marginación mientras otros derrochan tantos medios y posibilidades.

Es imposible establecer el Pueblo de Dios mientras haya opresores y oprimidos. Para ello es preciso dejarnos bautizar por el nuevo Espíritu que nos trae Jesús y que nos convierte en hijos, hermanos y siervos en su Reino.