Llego a Bilbao con la certeza de que el corazón se me ha hecho más grande durante este encuentro de Adsis joven y la participación en la Conferencia General 2010. Y es que no podía sino crecer para hacer hueco a tantos nombres (algunos viejos conocidos y otros nuevos), a tanta emoción, a tanto compartido, a tanta profundidad, a tantas experiencias, a tantos hermanos y hermanas, a tantos testimonios y a tanta fe renovada.
- Inicie sesión para comentar