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Barcelona, 23 ene (EFE).- Más de 80 personas sin hogar han pasado la noche en la iglesia de Santa Anna de Barcelona, que desde el lunes día 16 acoge a personas que duermen en la calle, una cifra que ha convertido la parroquia en un "hospital de campaña", según ha explicado a Efe la monja Viqui Molins, impulsora de la iniciativa.

Este fin de semana han sido más las personas que han acudido a buscar refugio a este antiguo monasterio del barrio Gótico de Barcelona, ya que el sábado día 21, con la subida de las temperaturas, el Ayuntamiento de Barcelona desactivó la fase de alerta de la Operación Frío, en que los equipos del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales (CUESB) van a buscar a los sintecho por la calle para ofrecerles alojarse en equipamientos municipales.

"Ochenta son demasiadas personas, tenemos 14 camas, con dos bancos y un colchón hemos hecho otras y el resto han dormido sobre alfombras y esterillas", ha considerado Viqui Molins, que ha explicado que hoy han hablado con Cáritas y con el ayuntamiento para derivar a alguna de ellas a otros recursos.

Molins ha explicado a Efe que hoy han abierto la sala para desinfectar y mantener unas condiciones higiénicas óptimas.

La parroquia Santa Anna decidió hace una semana abrir sus puertas por la noche ante la ola de frío e instaló inicialmente 12 camas de campaña en su sala capitular, en lo que en principio era una oferta de emergencia destinada principalmente a los sintecho que no querían ir a los albergues municipales porque no pueden llevar a sus mascotas.

En la última noche han sido una docena los que han acudido a Santa Anna acompañados de sus mascotas.

Ante el incremento de las personas que acudían a pernoctar, el párroco de la iglesia, Peio Sánchez, decidió prorrogar todo el invierno la iniciativa y pedir voluntarios, colchones, mantas, esterillas, sacos de dormir, tetrabriks de caldo, leche, pan y embutidos para hacer bocadillos.

El Ayuntamiento de Barcelona mantiene a disposición de los sintecho las 74 plazas en el Centro de Acogida Nocturna de Emergencias (CANE), que abrieron el 1 de diciembre y que se mantendrán hasta el mes de marzo.

Estas se suman a las aproximadamente 2.000 plazas de alojamiento diarias de las que dispone el Ayuntamiento de Barcelona y la Red de Atención a personas sin hogar.

Entre el lunes 16 y el sábado 21, mientras duró la alerta, un total de 444 personas se alojaron en el Centro de Estancias Breves del CUESB, que ofrece 108 plazas y servicios de higiene, alimentación y consigna. EFE.

Fuente original: La Vanguardia